Competencia en comunicación lingüística

Concepto

Las competencias se definen como saberes y habilidades que se consideran imprescindibles para demostrar unos conocimientos adquiridos. Consisten en «saber hacer», es decir, usar el conocimiento para aplicarlo. La OCDE (Proyecto DeSeCo- Definición y Selección de Competencias) señala que «una competencia es más que conocimiento y destreza. Implica la habilidad de satisfacer demandas complejas movilizando y recurriendo a recursos psicosociales (incluidas destrezas y actitudes) en un contexto particular. Por ejemplo, la habilidad para comunicarse de manera eficaz es una competencia que puede requerir del individuo el conocimiento de la lengua, destrezas tecnológicas prácticas y ciertas actitudes hacia aquellos con los cuales él o ella se está comunicando».

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, a partir de una propuesta realizada por la Unión Europea, ha clasificado bajo el concepto general de «Competencias básicas» el conjunto de aquellas competencias que resultan fundamentales para la superación de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Estas competencias permiten a los estudiantes integrar los aprendizajes que han desarrollado y ponerlos en relación con distintos tipos de contenidos y utilizarlos de forma eficaz en diferentes situaciones y contextos.

Las competencias básicas son ocho en total y la primera que se recoge es la Competencia en comunicación lingüística; por ella se entiende el uso de la lengua para la comunicación oral y escrita, la comunicación, interpretación y comprensión de la realidad, la construcción y comunicación del conocimiento, la autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta. El Ministerio considera que el desarrollo de la competencia lingüística, al término de la Educación Secundaria Obligatoria, supondrá el dominio de la lengua oral y escrita en múltiples contextos.

Los saberes que comprende la competencia lingüística son:

1. Los conocimientos lingüísticos, textuales y discursivos (saber que…): reflexión sobre los mecanismos lingüísticos que intervienen en el uso del lenguaje, características, intención comunicativa y estructuras lingüísticas.

2. Las habilidades para usar estos conocimientos en relación con tareas comunicativas específicas (saber cómo…).

3. Saberes actitudinales y axiológicos (saber ser…): escuchar, saber contrastar opiniones, tener en cuenta las ideas y opiniones de los otros, etc.

Por otra parte, y en el contexto de la enseñanza de lenguas, Dell Hathaway Hymes (1971) define la competencia comunicativa como aquella que nos permite saber «cuándo hablar, cuándo no, y de qué hablar, con quién, cuándo, dónde, en qué forma». La competencia comunicativa se desarrolla en una serie de subcompetencias. Michael Canale (1983), discípulo de Hymes, distinguió cuatro: competencia lingüística, competencia sociolingüística, competencia estratégica y competencia discursiva. Posteriormente, Jan Ale van Ek (1986) añadió la competencia sociocultural y la competencia social.

Más recientemente el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas, documento publicado por el Consejo de Europa en 2001, distingue en la competencia comunicativa tres componentes: sociolingüístico (aspectos socioculturales o convenciones sociales del uso del lenguaje), lingüístico (abarca los sistemas léxico, fonológico, sintáctico y las destrezas, y otras dimensiones del lenguaje como sistema) y pragmático (la interacción por medio del lenguaje, así como todos los aspectos extra y paralingüísticos que apoyan la comunicación); cada uno de los cuales consta de tres elementos: unos conocimientos («Conceptos»: un saber), unas habilidades y destrezas («Procedimientos»: un saber hacer) y una competencia existencial («Actitudes»: un saber ser)

 

Análisis

La competencia comunicativa es esencial en el desarrollo integral del individuo, pues con ella informamos a los demás sobre nosotros mismos, nuestro saber y nuestras opiniones. Por ello, su importancia para el buen desarrollo de las demás competencias básicas es fundamental, ya que nos permite utilizar el lenguaje como instrumento de comunicación tanto oral como escrito, de representación y comprensión, de construcción y comunicación del conocimiento, etc. Con ella expresamos los pensamientos, las opiniones, las vivencias y las emociones.

La competencia comunicativa implica el despliegue de capacidades relacionadas con el uso del lenguaje. Las competencias lingüísticas, desde el enfoque funcional y comunicativo de los usos sociales de la lengua, se concretan en las siguientes destrezas o habilidades: escuchar, hablar y conversar, leer y escribir. Tradicionalmente, la didáctica las ha clasificado atendiendo al modo de transmisión (oral y escrito) y al papel que desempeñan en la comunicación (productivo y receptivo): expresión oral, expresión escrita, comprensión auditiva y comprensión lectora (para estas dos últimas se usan a veces también los términos de comprensión oral y escrita). Más recientemente, en congruencia con los estudios del análisis del discurso y de la lingüística del texto, se tiende a considerar como una destreza distinta la interacción oral, puesto que en la conversación se activan simultáneamente y de forma indisociable la expresión y la audición.

 

Implicaciones

Se contribuye al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística:

1. Desde las áreas lingüísticas:

– Conocimiento reflexivo sobre el funcionamiento del lenguaje y sus normas de uso.
– Capacidad de tomar el lenguaje como objeto de observación y análisis.
– Metodología centrada en el uso de la lengua en una diversidad de tareas comunicativas.

2. Desde todas las áreas:

– Uso del lenguaje como medio de construcción y comunicación del conocimiento.

3. Desde los aprendizajes no formales:

– Participación del alumnado en la organización del centro y en las actividades encaminadas a la resolución de conflictos.

Los conocimientos, las destrezas y las habilidades lingüísticas permiten a la persona expresar sus sentimientos, emociones, opiniones, etc.; dialogar con los demás; organizar sus ideas; formar un juicio crítico y ético; preparar y presentar un discurso; disfrutar escuchando, hablando, leyendo o escribiendo. Son, pues, las competencias lingüísticas las que nos ponen en comunicación con nuestro entorno y nos permiten el acceso a otras culturas. Por su capital importancia se consideran competencias básicas que tiene que poseer el estudiante para superar la enseñanza obligatoria y se han de promover en el aula desarrollando recursos y estrategias para su adquisición.

Son estrategias básicas para mejorar la competencia de comunicación: la motivación al alumno, la movilización de sus conocimientos previos, la asignación de un rol activo y participativo, el fomento de la autonomía en el aprendizaje, el desarrollo del aprendizaje colaborativo y hacer al alumno protagonista de su propio aprendizaje.

En el proceso de adquisición de las competencias, la evaluación desempeña un papel fundamental, pues debe permitir que se aprecie con claridad el desarrollo de las capacidades de las personas a través de su aplicación en escenarios concretos. Para ello, se han de proponer proyectos de trabajo, resolución de problemas, tareas, etc

Referencias

Canale, M. (1983), «De la competencia comunicativa
a la pedagogía comunicativa del
lenguaje», en Llobera et al. (1995), Competencia
comunicativa. Documentos básicos
en la enseñanza de lenguas extranjeras,
pp. 63-83, Madrid: Edelsa.

Consejo de Europa (2001), Marco común
europeo de referencia para las lenguas:
aprendizaje, enseñanza, evaluación, trad.
al español del Instituto Cervantes, Madrid:
Anaya/Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte, Instituto Cervantes, 2002.

Hymes, D. H. (1971 a), «Acerca de la competencia
comunicativa», en Llobera, M.
et al. (1995), Competencia comunicativa.
Documentos básicos en la enseñanza de
lenguas extranjeras, pp. 27-47, Madrid:
Edelsa.

Hymes, D. H. (1971 b), On communicative
competente, Filadelfia: UPP.

Llobera, M. et al. (1995), Competencia comunicativa.
Documentos básicos en la enseñanza
de lenguas extranjeras, Madrid:
Edelsa.

Van Ek, J. (1986), Objectives for Foreign Language
Learning (Vol I.), Strasbourg: Council
of Europe.

Fecha de ultima modificación: 2014-03-18